Fernando Wilkinson

En algún momento en nuestra vida comenzamos a hacernos preguntas y a cuestionarnos nuestro actuar con el paso de los años, es en ese momento en donde reconocemos o ignoramos lo bueno y malos que hemos sido, es en esos momentos en donde llega a nuestra cabeza una pregunta que por años ha sido tratada en filosofía y psicología, claro que como seres humanos comunes y corrientes esto genera algo más que un dolor de cabeza y días enteros buscando respuesta.  El que diga que nunca se ha cuestionado sobre su propia felicidad, es un mentiroso de primera, somos y seremos siempre seres disconformes con lo que tenemos y tendremos, nunca será suficiente, siempre anhelaremos tener algo que haría que nuestra vida fuese mejor, pero cuando llega ese instante maravilloso en el que obtenemos nuestro cometido, nuestra cara y cuerpo expresan lo muy feliz que nos sentimos, pero cuando ese rato pasa, ¿Qué nos sucede? volvemos a ese estado de disconformidad y buscamos otra cosa o situación que nos bri

Anoche cuando me estaba quedando dormido, me quede mucho tiempo pensando en alguien que marco mi vida y mi camino cuando recién comenzaba a vivir y a conocer el mundo, estuve pensando y recordando historias y anécdotas que llenaron mi noche de rizas y llanto, no pude contener las lágrimas al recordar que nunca más podría reír junto a él y que nunca más podría decirle lo especial que era.  Fue en ese momento cuando me di cuenta lo importante que son las personas en vida y lo descuidados que somos para con ellos en todo momento, aunque uno quiera devolver el tiempo atrás y hacer todas esas cosas que faltaron por decir y hacer es imposible, el tiempo es nuestro único enemigo, que no perdona, ni espera, sigue su camino siempre arduo, pase lo que pase, es así como las arrugas en nuestros rostros nos van mostrando que ya no somos los mismos de siempre y es ahí, en esos instantes cuando miramos hacia nuestro pasado y nos damos cuenta que muchas cosas quedaron en el olvido junto a algunas