Recuerdos de una Navidad

A vísperas de esta navidad, me he puesto a pensar en como querría que fuera mi navidad soñada, osea la mejor para mi, luego de mucho rato pensando e imaginándome un sin fin de situaciones, momentos y fotografías  debo decir que lo único que me podría hacer realmente feliz es estar tranquilo y en paz conmigo mismo, lamentablemente las personas con las que me gustaría pasar estas fiestas ya no están con nosotros.

Esperamos con tantas ansias todo el año estas fiestas en donde regalamos y esperamos que nos regalen algo, quizás seria mucho mas lindo esperar esta fecha solo para compartir y disfrutar.

No se, por que, pero la navidad en vez de darme alegría me da un gran sentimiento de tristeza y regocijo. Mirando hacia atrás creo que nunca he tenido una navidad de película gringa, tal vez cuando fui niño, pero bien niño, cada vez que recuerdo el 24 de diciembre, me acuerdo de la navidad del año 1996 cuando espere las 12 de la noche sentado en la puerta de mi casa, sin cena, ni pan de pascua, tenia solo 8 años y en la habitación continua a donde estaba yo, mi abuelita moría,  después de ese año nunca volvió a ser lo mismo. Recuerdo cundo estaba sentado y llego el momento de entregar los regalos, para mi no habían regalos, ahora con casi 24 años lo entiendo, pero en ese momento no. Todos los niños de mi pasaje pasaban por la calle mostrando sus bicicletas nuevas, sus autopistas y autos a control remoto, yo solo tenia pena.

Creo que la navidad por lo que es y significa es un gran día para estar en familia y amigos, aunque la familia sea pequeñita e insignificante, vale la pena estar juntos y disfrutar de lo que sea, no es necesario llenar el árbol de regalos costosos y adornos brillantes, si durante todo el año no fuimos capaces de mirarnos el uno al otro y regalarnos un mágico y significativo !Te Quiero¡, sin duda la magia de la Navidad es apreciar lo mucho que podamos tener o lo poco que nos brinda la vida, todo vale y tiene su precio.

Más allá de las ofertas y descuentos Navideños, mucho mas allá de toda esa frivolidad, siempre existirá un niño que en algún lugar del mundo estará sentado en la puerta de su casa al igual como estuve yo un día esperando que le llegue algún obsequio, quizás nunca llegue, pero la fe y la esperanza siempre estará presente.

        ¡¡¡Paz y Amor en esta Navidad y Prospero año nuevo!!!

Por Fernando Wilkinson

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