Esencia Humana

Los seres humanos somos, y en esto me incluyo, seres muy complejos, algunos más relajados que otros, pero en cierto grado todos tenemos algo de mañosos y malhumorados, saber diferenciar cuando y con quien ser enojón o enrabiado es el asunto más complejo de nuestra mente animal y prehistórica, aprender a ocupar nuestro cerebro pensante y no el reptiliano es sin duda una proeza.

¿Nos enojamos porque es un medio de ocultar nuestras debilidades? Quizás el simple hecho de enojarse es una forma de decir - Aquí estoy yo, ¡ten cuidado!. Pero en ¿Qué nos hace eso diferentes de los animales? Si tratáramos por un segundo de introducirnos en la mente de un perro o en la de un león, nos daremos cuenta que todo lo que hacen es por instinto, ¿Será que las personas tienen en su instinto levantar la voz y enojarse con el resto?. Por años hemos tratado de llevar paz a los pueblos, algunas naciones han tenido buenos resultados, mientras que otras pelean y se matan desde que el mundo es mundo. Cuando vemos caminar a un niño y asombrarse con todo lo que sus ojos ingenuos ven por primera vez, en ese momento, nos damos cuenta que como adultos dejamos de mirar el mundo como algo asombroso, digno de un elogio.

La esencia del hombre por años ha sido cuidar celosamente su territorio, cuidar de sus hijos, sus terrenos y todo bien que posea, gracias a este instinto prehistórico como sociedad hemos iniciado guerras y matanzas, y quizás la solución a todo, era sentarse, relajarse y conversar.

Aprender a mirar al que tenemos enfrente, analizar sus actos y preguntarnos ¿Este ser humano merece que me enoje o se merece una amena conversación?

Aprender a solucionar los problemas, sea cual sea, de una forma tranquila y paciente, nos llevara al éxito. 

Creer que porque levanto la voz soy escuchado es el peor error que podemos cometer en esta vida, ya que sólo pasaremos por locos y descontrolados.

Pensar que todos deben entender nuestro genio es iluso, si no sabemos comprender el genio del otro.

En fin, aprender a ponerse en los zapatos del otro y saber decidir si el que tengo enfrente merece o no mi enojo, es la clave para ser mejor ser humano y mejor persona día a día.

Si rompemos el corazón de alguien sólo por un arrebato, nunca más podremos volver a dejarlo tal como estaba, pasa lo mismo con un jarrón roto, aunque le pongamos el mejor pegamento del mundo, este nunca volverá a verse como nuevo.

"Es posible conseguir algo luego de tres horas de pelea, pero es seguro que se podrá conseguir con apenas tres palabras impregnadas de afecto"

Confucio

Por Fernando Wilkinson

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